miércoles, 25 de julio de 2012

Concéntrica.

Pasillos, pasillos, escaleras.. pasillos.

Sí, es como si todo lo que viera cuando entro a ese lugar fueran escalones que hay
que ir subiendo o bajando, despues de todo no veo la diferencia, al día siguiente hay
que hacerlode nuevo, pero aveces me gusta fingir que algún día va a servir de algo,
podría hacer tantas carta pestas con esos apuntes cuando acabe, y entonces se me
escapa una sonrrisita torcida casi perceptible hasta para los demás.

Igual la lista de cosas que quiero hacer no es muy larga, eso si los parámetro para
las listas de metas son específicos, supongo que de ser así podría ir agregando más
en el camino, no sé, para entonces ya debería de haber cumplido varias. En fin, ya
llegarán los días en que uno pueda tomar ciertas desiciones sin pensarlo.. qué, unas..
7 veces?¡ jajja no, lo dije solo porque es mi número favorito es obvio
que pueden ser más! :/

Y seguro algunas van a ser desiciones estúpidas pero nada como la satisfacción de
decir: Lo hice porque sí, porque tenía ganas! y despues estamparte la cabeza contra
la pared porquese te pasó el efecto del "espíritu independiente" y te diste cuenta del
moco que te mandaste pero bueno a no decaer que de otro porcentaje de desiciones
va a haber orgullo y festejos desmedidos, pero no aclaremos los porcentajes que se
me va el entusiasmo bajo tierra.

Esta cabeza es un máquina de hacer líos.
Cada parte de la vida tiene sus complicaciones, mejor primero me hago cargo de
las de ésta que nadie me corre, y si bajo un cambio llego a las otras al menos
sin agitarme.


Etapas, etapas, necesarias, necesarias, etapas necesarias, necesarias...
Mentalizando creo que es más facil, no está comprobado pero vale la pena el intento.
Por ahora si todo me lleva al mismo lugar, aunque el ascensor acorta los tiempos, yo elijo
las escaleras, son más saludables.

domingo, 15 de julio de 2012

Pepa percibe la preocupación en la cara de Rosario y pregunta también preocupada 
 —Qué sucede con Alfonso?
 —Nada hija esas son cosas mías.. —mirando la mesa y tratando de evadir la conversación.
Pepa se da cuenta de lo que le pasa y con media sonrrisa opina consolándola
 —Rosario pierde cuidado por él, él está enamorado de Emilia y ella es una buena muchacha

que sabrá hacerlo feliz.
 —Ya.. pero el amor no siempre hace a la felicidad.. —responde aún con tono de preocupación
mientras se levanta.

 —Eso es verdad Rosario —La voz de Tristan que se asoma y él aparece por detras.
 —Lamentablemente una gran verdad. —continúa despues de una pausa, mirando a
Pepa y viceversa.
 —Yo no tengo nada en contra de esa muchacha. —Rosario se excusa afligida—..bien sabe
Dios que siempre me he llevado bien con su familia y.. y que yo a ella le he tenido cariño..
Pepa interrumpe impaciente y sorprendida  —Pero no la quiere para su hijo..?
 —No es eso Pepa.. pero esa boda así tan derrepente —Rosario emana duda por los poros.
 —Pero ellos se quieren! o es que no has visto en sus ojos lo enamorados que están?
 —Ya te he dicho que el amor no es suficiente..
Tras unos segundos mientras suspira y con mirada de resignación Pepa confirma
 —Desgraciadamente por mucho que nos opongamos el destino siempre porfía
en confirmarnos esa opinion. 

Tristán la mira a los ojos con gesto de incredulidad  —De verdad piensas así?
Pepa levanta la cara y se alza con voz firme como si diera cátedra  —En la vida pasan cosas
que están tan fuera de nuestro control y tan fuera de nuestra voluntad que el amor acaba
siendo una anecdota sin la mayor importancia. Agachando lentamente la cabeza al final.
 —Sin embargo aún habiendo cosas que priman por ensima del amor tampoco sería justo
olvidar que cuando un hombre ama a una mujer con fuerza y entrega poco se puede hacer
para evitar que eso sea así.. La querrá siempre, —hace una pausa—..y posiblemente cada vez
con más fuerza.

Tristán se aleja por la puerta con semblante desilusionado.