A veces no se como dejar de estar dentro de mi misma, a veces me gustaría
contemplarlo todo desde fuera, a ver que opino.
Pero no me sale, me siento tan atrapada dentro de mi cuerpo y me agobia
permanecer aca adentro como una falsa cenicienta a la que no le cupo
el zapato al final del cuento.
Y la impotencia que rodea mi percepción de la realidad. Hay días que no
saldría de la cama: simplemente para poder ordenar toda mi vida.
Tengo la sensación de que en mi vida reina un caos en el que para los
demás es imposible penetrar y cuando intento definirlo con palabras
la situación se me escapa tanto de las manos que se me hace un nudo
en la garganta y me ahogo, (en verdad me esfuerzo con eso Sherwood!).
Es difícil ser feliz así, pero todo este conjunto de sensaciones
son el quid de la cuestión:
Hace un año ni siquiera quería ordenar el caos, hace un año simplemente
quería ser otra persona, no quería saber nada de mi; yo y yo misma no nos
llevábamos bien. Y nadie niega que haya evolucionado para bien, pero cansa
más lo que está por venir que lo que está hecho y me queda tanto por
recorrer que recorro el camino por el lado donde los yuyos estàn mas altos,
para que èstos me impidan ver todo lo que me queda y..
no cansarme antes de tiempo.
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